La Mediación es un método que sirve para resolver conflictos de mutuo acuerdo y de forma extra-judicial. Para ello las partes del conflicto trabajan independientemente y bajo su propia responsabilidad, con el apoyo de un Mediador imparcial que les ayudará a esclarecer la causa del conflicto y a desarrollar posibilidades constructivas para su solución.
La Mediación parte de la imagen positiva y humanística del hombre y trabaja con métodos reconocidos y probados científicamente.
Las condiciones fundamentales para una Mediación son la voluntariedad, la franqueza, la confianza, y la imparcialidad del mediador.
Voluntariedad significa que nadie debe ser obligado a participar en una Mediación y que cada una de las partes puede interrumpirla en cualquier momento en el caso de que haya perdido la esperanza de encontrar una salida óptima. La exigencia de voluntariedad se relativiza en algunos contextos (ofensor/víctima, mediación interna empresarial), donde la Mediación es llevada a cabo por una cierta presión ejercida, por ejemplo: por un juzgado o por un superior.
Será por último el deber del mediador de convencer a los involucrados en el conflicto de los buenos resultados conseguidos con este método, a través de los logros alcanzados en común. De lo contrario correrá el riesgo de que la Mediación pueda ser abandonada.
Franqueza significa que todas las partes del conflicto expresen sus deseos y necesidades abierta y sinceramente para asegurar que puedan ser realmente considerados en la elaboración de los resultados.
Confianza significa que las declaraciones hechas en el ámbito de la mediación no deben ser transmitidas a otras personas sin el consentimiento de todos los participantes.
Parcialidad hacia todas las partes del conflicto por parte del mediador significa que éste no debe tener ninguna relación de intereses con ninguna de las partes involucradas y que es económica, moral, espiritual y psicológicamente independiente de ellas. En consecuencia; quiere decir que el mediador dedica a todas las partes la misma atención, sin tendencias hacia alguna de las partes.

Los métodos de la Mediación son básicamente practicables en todo contexto, donde el hombre tenga un encuentro, esto quiere decir: en conflictos empresariales, conflictos políticos, conflictos familiares.